Vi una película que me hizo terminar hablando de temas tristes, muerte, accidentes, velorios, etc. (Seven pounds, sumamente recomendada!, pero miren que van a llorar).
Entre otros temas terminé recordando una de las reflexiones que vengo haciendo hace ya unos años.
Según vi por ahí se realiza para ver si el muerto no está muerto, sino que está con Catalepsia, que es una enfermedad en la cual se pierden los signos vitales. O sea, en cierta época (siglo XIX) se enterraba mucha gente cuando en realidad estaban vivas aún, y no en forma intencional como en Kill Bill (otras dos pelis que recomiendo). A esto es a lo que se le llamaría un "Entierro prematuro".
Creo que uno cuando sufre la pérdida de un ser querido va a saber encontrar el amparo de los que lo van a hacer sentir bien. En este tipo de ceremonias uno se siente en la obligación de repetir el mismo cuento una y otra vez, removiendo todo eso que está tan fresco en ese momento.
Hace un año casi dos, falleció mi abuela. Le descubrieron cáncer de páncreas, y aguantó así un mes (a pesar que los doctores habían dicho que por la edad no le iba a avanzar rápido). Ese mes fue de gran sufrimiento para ella, por lo cual no me puso triste su muerte. Creo que ella tuvo una vida muy buena, trabajó, tuvo una familia grande, viajó, hizo muchos amigos, etc. ... entonces, qué necesidad de prolongar con sufrimiento.
En mi familia ya estamos todos de acuerdo de que le pase algo a quien sea, vamos a incinerar el cuerpo (el cual tuvo sentido durante la vida, no más que eso) y nada más. Nada de velorio, nada de tener un lugar para visitar el cuerpo.
Es un tema un poco triste el de hoy, un tema del que a nadie le gusta hablar. Es difícil pensar en la muerte, pero tampoco hay que evitarlo.